En España Felipe V toma el trono
y este rey monta una de las flotas más grandes y ricas para el movimiento de tesoros.
La flota 1715, que así se llamaba,
constaba de cinco naves de la flota de Nueva España (México) y seis barcos principales de la flota de Tierra Firme.
Se hicieron a la mar en la tarde del 30 de Julio de 1715 con cantidades
significativas de plata, oro, perlas, joyas (esmeraldas) y otros objetos
preciosos que fueron cargados en Veracruz, Cartagena, otros buques como el Nombre de Dios y
Portobelo, mas otro barco, un mercante francés, el Buitre, también se unió al
convoy. Todos ellos iban como defensa contra los piratas y corsarios. Para
zarpar esperaron salir justo antes de la
temporada de huracanes desde La Habana. Pero esta decisión fue un error porque una tormenta destruyó a la
flota a tan sólo siete días después de salir de Cuba. Miles de marineros
murieron y once de los doce barcos de la flota se perdieron en el huracán cerca
de la actual Vero Beach, en Florida. Mientras
que un número pequeño sobrevivió en los botes salvavidas. Muchas naves,
incluyendo piratas, tomaron parte en el rescate inicial. En un princvipio, un
corsario, Henry Jennings fue acusado piratería y de atacar a los buques.
Los
siguientes cuatro años, se logró salvar cerca de la mitad del tesoro aunque
piratas obstaculizaron los esfuerzos. Algunos artefactos e incluso monedas
todavía son encontradas en las playas de la Florida de vez en cuando. El cazador de
tesoros marinos, Kip Wagner, ha localizado siete de los barcos, pero sólo un
pequeño porcentaje del tesoro se ha recuperado. El San Miguel, un buque de la clase Nao denominación
de navío en aquella época, aún no se ha encontrado y se cree que se separó de la flota el día antes de la tormenta que
los golpeó. Este era un Carraca, barco más
ligero que los galeones y que a menudo se utilizaban para transportar tesoros mientras estaban con mayor riesgo de tormentas
o ataques de corsarios.
El objetivo, después de todo, era conseguir llegar a
casa con el tesoro. Esto no ocurrió significando que el San Miguel es
en realidad uno de los barcos del tesoro más ricos aún no se ha encontrado.
A mi, si me financia el estado, arriesgo mi vida por encontrarlo si hace falta, y lo ,mejor es que saldríamos todos de la crisis
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